El ‘golpe de efecto’ de Belén Esteban contra Lorena Romero
Este martes Belén Esteban acudía a los juzgados de Torrejón de Ardoz -visiblemente nerviosa y sin separarse de su novio Miguel- ante el juicio más esperado y mediático del año, el que la enfrenta a la empresa que gestionaba sus asuntos profesionales, Lorant S.L, y, por tanto, a la administradora única de la misma, Lorena Romero. Si algunos de sus nervios obedecían al ‘encontronazo’ con la mujer de Toño Sanchís, ahora Belén debe haberse dado cuenta de que sus inquietudes no tenían fundamento. Sus abogados decidieron a última hora no citar a Lorena Romero, es decir, prescindir de su testimonio.
¿Por qué razón? Simplemente, estos letrados, expertos en derecho mercantil, consideraron, ‘in extremis’, que la documentación aportada por la defensa de Belén Esteban era lo bastante contundente como para invalidar cualquier réplica. Los papeles hablaban por sí solos y en este juicio no hacían falta más citaciones que la de testigos y economistas. Lo importante de esta vista era el reclamo monetario de Belén, los 500.000 euros por trabajos que realizó de la mano de Toño y que este nunca le ingresó. Con esta premisa, solo debía primar el criterio profesional por encima del mediático. La búsqueda de la foto perfecta carecía de interés para los juristas.
Toño Sanchís el día en que dio el ‘sí, quiero’ a su mujer Lorena Romero /Gtres
Toño y Lorena no han ido a los juzgados porque nadie los esperaba. De ahí que Toño Sanchís se mostrara esta mañana despreocupado en el fisioterapeuta, atendiendo a sus quehaceres cotidianos. Él y su mujer no tenían ninguna obligación judicial. Todo un ‘golpe de efecto’. Eso sí, la sentencia que dicte el juez en un plazo de dos semanas será del interés de ambas partes.